Aunque no queramos, a las chicas se nos nota mucho cuando estamos enamoradas. Normalmente perdemos el apetito, no dormimos, ni hacemos nada excepto pensar en el chico en cuestión y sonreír tontamente todo el rato. Y ese es el motivo por el cual mi madre, últimamente, no me deja salir de casa...
No hay comentarios:
Publicar un comentario